Hasta siempre |
Veréis, soy de estas personas que tienen una imperiosa necesidad de leer los libros antes de que saquen las películas, así que siempre que me entero de que van a hacer una película basada en una novela, voy corriendo y me hago con el libro, esta afición apareció a raíz de mi adicción a Harry Potter allá por el 2001 y lo he ido haciendo con muchas y variadas sagas, incluso con libros cortos que luego hay sido llevados a la gran pantalla con una producción de serie B.
Cuando leí Crepúsculo yo era una adolescente mojigata que se enamoró irremediablemente de su protagonista Edward, un Jonas Brother, que diga, un vampiro. Lo cierto es que siempre me habían gustado los vampiros y la portada de Crepúsculo me enamoró de mala manera, dio la casualidad de que posteriormente hicieron la película, logrando así destrozar mi amor por aquel primer libro, pero en fin estas cosas pasan... El asunto se vuelve comercial, otras moja bragas se suman a la causa, dejas de sentirte única e importante y ponen a Cedric Diggory en el papel de Edward, vamos un desastre. Nadie se podía imaginar así a Ed, es más, nadie se podía imaginar a Ed porque era demasiado guapo para existir en este plano de realidad (Y me abstengo por hoy de hablar de Kristen Stewart).
El caso es que los libros degeneraron de mala manera y después de sorportar un tercer libro infumable, llegó el cuarto, una de las peores cosas que he leído en mi vida de principio a fin, tal fue así que lo mantuve parado en la mesita de noche casi un mes (Algo insólito). Acabé haciendo un esfuerzo para concluir la saga y mi cara de desconcierto al leer la última página lo dijo todo ¿Enserio tanto royo para esta mierda? Meyer había logrado que odiase a Bella, que despreciase a Edward y que sintiese lastima por Jacob, el único personaje que valía la pena y porque salía poco era Charlie.
Las películas no se fueron mucho de los libros, la tercera era tan mala como lo había sido la historia en la que se basaba y en la cuarta parte uno no pasaba nada, igual que no pasaba nada en la primera mitad del libro de Amanecer. Aun así seguí con fe y vi cada una de ellas en el cine, porque si me había leído los libros ¡Tenía que ver las películas! Y entonces lo consiguieron, lograron lo que yo pensaba inimaginable, hicieron una película que superaba a un libro.
Este hecho siempre me ha parecido inconcebible, las palabras no pueden ser superadas por las imágenes, esa frase de "Una imagen vale más que mil palabras" se la inventó una persona que no tenía ni puta idea de describir, una descripción, una historia, un narrador en primera persona trasmitiendo sus mas intimo sentimientos, miedos, alegrías... No puede ser superado por una escena, solo hay que ver el caso de "Los juegos del hambre" (Adaptación que lo intentó pero que como viene pasando con todas se quedó corta). Sin embargo con Amanecer II lo han conseguido, han logrado convertir una basura maloliente, pesada e indigerible en una basura pasable, ¿Y por qué? Pues sencillo, los personajes apenas hablan, todo lo que dicen son chistes o bromas para meterse con otros personajes, han metido sexo y han culminado el acto con una escena de lucha en la que se cargan a todos esos personajes que llevabas aborreciendo durante 5 películas. Perfecto, ¡Bravo!
Me fui de la sala sin ver los créditos porque ya había tenido suficiente y no quería que me amargaran la canción de Christina Perri con imágenes melancólicas de la saga.
Bien, por fin se ha terminado y ahora desde mi humilde posición haré una petición a Dios nuestro señor.
Por favor te lo pido, no dejes que destrocen The Host como han destrozado Crepúsculo, más líbranos de frases como "Agárrate fuerte mono araña" amén.