RESEÑA| La reina roja

Después de un largo periodo de abandono absoluto a este blog, me he propuesto recuperarlo y empezar a plasmar con un orden y de forma eficaz reseñas del ocio que consumo, noticias interesantes, opiniones variadas y vete tu a saber qué. Si ya conocías este blog porque te molestaste en leerme hace un par de años ¡Bienvenido de nuevo! Y gracias por volver. Si es la primera vez que entras ¡Bienvenido! Espero que te guste lo que encuentres y decidas quedarte.

 Para empezar a calentar motores hoy he decidido empezar con una Reseña de La Reina Roja, una de las novelas que leí durante febrero ¡No te la pierdas!

Mare, una chica de sangre roja que sobrevive en medio de la pobreza realizando pequeños robos. Cierto día, el azar la lleva a la corte. Allí demuestra tener poderes especiales, los cuales resultan insólitos para alguien del pueblo. Ello la convierte en una anomalía que llama la atención del mismísimo rey. Éste desea aprovechar en su beneficio los poderes de la joven y la hace pasar por una princesa, quien supuestamente se casará con uno de sus hijos. Una vez en la corte, Mare se convierte en parte del mundo de plata y, de manera secreta, ayuda a la Guardia Escarlata, un grupo que prepara una rebelión.

Sin lugar a dudas nos encontramos ante una novela influenciada por otras novelas juveniles recientes. En un inicio hice una comparación mental con los Juegos del hambre – por la sociedad alta y la sociedad baja sometida – pero tras pensarlo, lo cierto es que una comparación con El gremio de los magos de Trudi Canavan es mucho más acertada. Una chica que descubre que a pesar de su condición social tiene “poderes” y es “adoptada” por esta sociedad de la que hasta el momento, era ajena. Este concepto lo cambiamos de contexto y le sumamos elementos principescos al más puro estilo de La Selección de Kiera Cass y obtenemos La Reina Roja, por lo que en mi humilde opinión, no obtenemos nada novedoso de su lectura. 

El ritmo de la novela es aceptable, aunque encontramos escenas y situaciones poco justificables por la velocidad en la que se desarrollan, es decir, con más tiempo y calma hubiesen sido creíbles. El estilo es sencillo lo que permite una lectura más rápida que entretenida.

La trama es fácil de seguir y previsible si has leído más novelas de este tipo, de alguna forma si eres mínimamente avispado puedes predecir como están repartidos los papeles, lo que me lleva a hablar de los personajes. 

Lo cierto es que toda la fuerza de la novela, hasta prácticamente el final, recae en los personajes que la integran. La protagonista, Mare, es un intento de pícara a la que de alguna forma le falta convicción y fuerza. A pesar de su personalidad rebelde se ve abocada a un triángulo amoroso, a mi parecer forzado por el argumento, olvidando lo que es realmente importante y gastando el 80% de sus pensamientos en como resolver los dilemas del corazón. Luego tenemos a los chicos que envuelven a Mare, el amigo de su infancia al que se empeña en proteger y los dos príncipes del reino que le harán comportarse como una adolescente inconsciente. No es una protagonista con la que me haya podido sentir identificada, sin embargo el resto de personajes son los que dan forma a esta historia representando distintas personalidades bastante marcadas, conduciendo así de una forma u otra las acciones que lleva a cabo Mare. 

No iría tan allá de decir que no me ha gustado, puede que haya sido algo dura en la reseña, pero sin duda La Reina Roja consigue lo que se propone que es: entretener. La lectura es cómoda y casi pasas página sin darte cuenta, ni los personajes, ni la trama, ni el ritmo, ni el estilo chirrían tanto como para no gustar, pero ¿Lo suficiente como para enganchar? Para mí no, no creo que lea la segunda parte cuando la publiquen en español, aun así no es una lectura mala.